Como hemos visto en los distintos artículos de este blog, el trabajo de los traductores profesionales incluye incontables ramas de estudio y especialización, como la traducción legal.
A lo largo de nuestra carrera profesional, los traductores nos enfrentamos a distintos textos y documentos que nos permiten ir perfeccionándonos en diferentes aspectos del amplio universo de modalidades que conviven dentro de la traducción. Tal es así, que equipos como el de Worldly Translations están integrados por traductores especializados en informes médicos, literatura, textos de marketing, tiendas online y traducción legal, entre muchas otras temáticas que diferencian nuestro trabajo.
¿Qué es la traducción legal?
La traducción legal, también conocida como traducción jurídica, es aquella que se encarga de volver inteligible para su difusión en otros idiomas textos jurídicos y administrativos como contratos, leyes, decretos, reglamentos, jurisprudencias, demandas, actas de matrimonio, estatutos de una sociedad y órdenes ministeriales, entre muchos otros. Por lo tanto, este trabajo debe ser tomado con muchísima seriedad y responsabilidad profesional.
¿Por qué la traducción legal es considerada muy compleja?
La traducción jurídica es especialmente compleja y requiere mucha capacitación previa, ya que el traductor profesional no solo debe conocer los términos legales de su lengua de origen sino también de aquella a la que se requiere traducir el texto. Por lo tanto, un traductor jurídico del español al inglés –por solo mencionar un ejemplo- deberá conocer el lenguaje jurídico y sus terminologías específicas en ambos idiomas.
Pero además, otra complejidad específica de este tipo de traducciones es que hay determinadas figuras jurídicas que difieren de un país a otro, un aspecto fundamental a tener en cuenta para no generar confusión y equívocos que puedan tener consecuencias serias. Tal es así, que en ocasiones en las que la figura jurídica directamente no existe en el idioma de destino el traductor profesional se ve obligado a explicarla como si él mismo fuera un jurista.
¿Es suficiente haber estudiado un idioma para traducir textos jurídicos?
Tal como siempre recordamos, no basta con dominar un idioma para poder traducir un texto, más aún si tiene la complejidad de una traducción legal en la que podríamos decir que incluso tampoco alcanza con ser traductor profesional, sino que también se debe hacer una investigación previa del lenguaje jurídico y tener una amplia experiencia profesional en la materia.
Asimismo, es necesario conocer ambos sistemas legales –el de origen y el de destino- para no cometer errores en la traducción que puedan derivar en consecuencias jurídicas graves. Por lo tanto, para realizar una traducción legal se debe estar sumamente capacitado en distintos aspectos, teniendo en cuenta que muchos de ellos hasta exceden a la profesión.
¿Qué tipo de documentos requieren una traducción legal especializada?
Los documentos que requieren una traducción legal son aquellos redactados por un experto en Derecho -como un juez, un abogado, un escribano, un funcionario público o un asesor legal-, así como los documentos financieros que contienen conceptos jurídicos que complejizan su interpretación y su traducción a otros idiomas.
Algunos de estos textos son:
¿Quién puede ser traductor legal o jurídico?
Esta pregunta tiene incontables respuestas. Sin embargo, el primer requisito indispensable es haber estudiado la carrera de traducción y ser un traductor profesional.
En segundo lugar, un traductor legal debe complementar sus conocimientos lingüísticos con información sobre los sistemas legales, consultar materiales y fuentes confiables, y estar permanentemente actualizado en torno al lenguaje jurídico y las distintas figuras existentes.
¿Cómo puedo contactar a un traductor legal o jurídico profesional?
Worldly Translations es una agencia de traducción con muchos años de experiencia, por lo que sabemos responder de forma eficiente a las necesidades de nuestros clientes. Contamos con traductores especializados, por lo que asignamos cada trabajo a la persona más adecuada.
Si necesitás una traducción legal, contactate con nosotros que sabemos cómo ayudarte a volver tu documento jurídico inteligible en otros países.