¿Cómo elegir una carrera profesional? Esta probablemente sea una de las preguntas más difíciles de responder y más trascendentales para el futuro de una persona. Si bien existen hombres y mujeres que tienen una vocación muy marcada desde la adolescencia, o incluso desde su infancia, la mayor parte de la población se enfrenta a estos interrogantes al terminar el colegio secundario: ¿y ahora qué?
Como aficionados a los idiomas y a las distintas culturas del mundo, en el equipo de Worldly Translations siempre tuvimos una pronunciada inclinación a estudiar alguna carrera relacionada al apasionante universo del lenguaje. Sin embargo, no todos contamos con la información necesaria alrededor de las opciones disponibles en torno a nuestro desarrollo profesional. Afortunadamente, con escasa o mucha información al respecto elegimos convertirnos en traductores profesionales.
Hoy, recordando ese momento crucial, creemos que es importante compartir con quienes estén pensando en embarcarse en esta carrera algunos consejos que hubieran sido muy útiles para nosotros en aquel entonces. Por lo tanto, compartimos 5 cosas que debes saber si estás pensando en convertirte en un traductor profesional:
1. Somos hacedores invisibles
El trabajo de un traductor profesional es tan importante que posibilita a los textos originalmente escritos en un idioma circulen por el mundo, atravesando todas las fronteras lingüísticas y culturales existentes.
Sin embargo, cuanto más imperceptible sea nuestro paso por un texto mejor será el resultado final. Somos hacedores invisibles porque posibilitamos la comprensión de información, ideas y emociones sin interferir en el contenido. Así, nuestro trabajo será más valorado y mejor considerado cuanto más fiel al sentido, al estilo y a la impronta del autor del texto original.
Por lo tanto, todo traductor profesional debe dejar el ego a un lado y comprender que si bien nuestro trabajo es sumamente importante para la divulgación de contenidos se suele mantener “en las sombras”.
2. Concentración y detallismo, las claves del éxito
La elección de cualquier carrera profesional requiere determinadas predisposiciones personales que nos convertirán en más o menos aptos para dedicarnos a ella. En el caso de la carrera de traducción, existen dos características particulares que todo traductor profesional debe tener: concentración y detallismo.
Así, una persona muy inquieta, con dificultades para mantenerse durante largo tiempo frente a la computadora y concentrarse en la comprensión de un texto difícilmente pueda dedicarse a esta profesión.
Además, para todo traductor profesional son los detalles son los que hacen la diferencia ¿Por qué? Simplemente porque un error en la traducción derivará en una interpretación incorrecta por parte de los lectores u oyentes del texto traducido. Un error cuyo impacto final tendrá más o menos relevancia de acuerdo al contenido que se esté divulgando.
3. La capacitación continua es un estilo de vida
Para nosotros, ser traductor profesional es una forma de vida. Nuestro aprendizaje es continuo y nunca se detiene, ya que todo buen traductor es ante todo una persona curiosa, un investigador genuino.
Los distintos servicios de traducción que llevamos adelante (documentos personales, literarios, legales, académicos y de marketing, entre otros) tienen su propio glosario de palabras, significados y expresiones de las que debemos nutrirnos para llevar adelante nuestro trabajo de “hacedores invisibles”.
Cuantas más herramientas recolectemos a lo largo de nuestra carrera profesional, más eficientes seremos y más oportunidades laborales tendremos. Se trata, entonces, de una capacitación continua e interminable que nos lleva a seguir aprendiendo día a día y disfrutar del proceso.
4. Para ser traductor profesional no basta con ser bilingüe
Este es uno de los errores más comunes en los que caen aquellas personas que no son conscientes de la relevancia crucial de nuestro trabajo. Definitivamente no basta con saber hablar y comunicarse en un idioma para poder traducir fielmente un contenido.
En primer lugar, como hemos visto desde este blog los idiomas tienen infinitas particularidades y muchas palabras cuentan con distintos significados que desafían los conocimientos convencionales que se pueda tener de una lengua. Pero además, un traductor profesional no solo conoce el vocabulario, sino que también es un experto en gramática, ortografía y estilo. Por lo tanto, sin duda alguna no basta con hablar dos idiomas para poder traducir fielmente un texto.
5. Aprender a lidiar con los deadlines
Tanto los traductores profesionales que trabajan de forma freelance como aquellos que son parte de una agencia deben aprender a trabajar bajo presión y cumplir con las fechas de entrega (los deadlines).
Una vez comprometidos a enviar una traducción en tiempo y forma hay que lograrlo como sea. Por lo tanto, debemos ser muy organizados y pensar cautelosamente antes de aceptar un nuevo trabajo si podremos cumplir con las expectativas y urgencias de nuestros clientes.