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Cómo aprender idiomas: 10 consejos y tips para lograrlo

Aprender idiomas no es una tarea fácil en sí misma, sin embargo, el proceso de aprendizaje puede ser mucho más dinámico, eficaz e incluso divertido si se adquieren ciertos hábitos útiles y buenas prácticas. 

Poder hablar en distintas lenguas es una herramienta que nos abre incontables puertas en el ámbito social y profesional. No solo podemos comunicarnos mejor durante los viajes y conversar con personas de distintos rincones del mundo, sino también nutrir nuestro CV, ampliar nuestras posibilidades laborales y diferenciarnos en cuanto a nuestra capacitación de otros aspirantes a un mismo puesto de trabajo. Aprender idiomas forma parte de nuestro bagaje cultural, ya que ampliar las fronteras del lenguaje también nos permite expandir los límites de nuestro mundo. 

A la hora de enfrentarse a un nuevo idioma hay que estar, principalmente, muy bien predispuesto. Además, incorporar determinadas costumbres, ejercicios y procedimientos nos permitirá ser más exitosos en el aprendizaje y alcanzar más rápido nuestros objetivos personales. 

A continuación, compartimos 10 consejos y tips para responder a una de las preguntas más populares del mundo: ¿Cómo aprender idiomas?

  • Tener un motivo

La motivación es clave para cualquier proceso de aprendizaje. Por lo tanto, al embarcarse en el estudio de una lengua hay que tener bien claro cuál es el motivo para aprender el idioma elegido. 

Tener una motivación clara nos permitirá establecer un objetivo definido y no detenernos hasta conseguirlo.  


  • Sumergirse de lleno

Una vez tomada la decisión de aprender un idioma, es esencial sumergirse íntegramente en la lengua que se va a estudiar, empaparse de ella. No importa de qué manera lo hagamos, lo que verdaderamente importa es que todos los días dediquemos al menos media hora a poner en práctica lo que estamos aprendiendo. Ya sea hablando con uno mismo, escribiendo un e-mail, escuchando música o viendo una serie sin subtítulos; qué herramienta elijamos es indistinto, lo que cuenta es poner a prueba nuestro conocimiento.


  • Comenzar por lo más simple

Cada lengua cuenta con un promedio de entre 50 y 100 palabras básicas para dominar el lenguaje. Estos términos más “comunes” suelen conformar hasta un 50% de las comunicaciones cotidianas de sus hablantes. 

Por lo tanto, para lograr un avance significativo al comienzo del proceso de aprendizaje y establecer una base sólida sobre la que sumar conocimientos basta con empezar por incorporar esas palabras básicas, sus significados y sus distintos usos. 


  • Conversar con nativos

Conversar es la mejor forma de practicar todo lo aprendido. Los expertos dicen que una hora de conversación con hablantes del idioma que estamos aprendiendo equivale a 5 horas tomando clases.

¿Por qué una actividad casual es tan importante? Conversar es un proceso más complejo de lo que parece en apariencia, ya que implica ejercitar la escucha y la comprensión, armar una respuesta mental y finalmente expresarla oralmente. Aprender idiomas es un proceso, no un aprendizaje de memoria; por lo tanto, la conversación es la mejor forma de practicarlo.


  • Apoyarse en la tecnología

Actualmente, existen muchas aplicaciones para aprender idiomas. Estas app funcionan como diccionarios y traductores portátiles que permiten despejar dudas de forma instantánea, además de practicar a través de ejercicios, juegos y cursos audiovisuales. Algunas de las más famosas son Duolingo, Wibbu, Babbel y HiNative. 


  • Hablar con uno mismo

En nuestra vida cotidiana –más aún en estos tiempos de home office- hablamos constantemente con nosotros mismos; entonces, ¿por qué no hacerlo en otro idioma

Hablar con uno mismo en otro idioma permite aprovechar cualquier momento para la práctica del lenguaje y también fijar aquellos nuevos conceptos que vamos aprendiendo paulatinamente. Si hay ganas no hay excusas; cualquier momento es bueno para seguir aprendiendo idiomas.  


  • Divertirnos mientras aprendemos

Como vimos en los puntos anteriores, aprender idiomas no es una actividad ligada únicamente al aula o a los manuales de estudio, sino que también puede ser muy divertido. Algunas buenas ideas para practicar son: hacer karaoke con canciones que nos gusten de la lengua en cuestión, ver series o películas con subtítulos en idioma original, descubrir los datos curiosos del idioma que estamos estudiando o leer una novela escrita en esa lengua. 


  • Conseguir un compañero

Por supuesto que todo es más fácil y más divertido si lo hacemos junto a un amigo. Por lo tanto, aprender idiomas de a dos facilitará la tarea de mantenernos motivados, empujarnos mutuamente para lograr nuestros objetivos y –principalmente- practicar juntos todo lo aprendido.


  • Aprender como lo hace un niño

Los niños tienen mucho para enseñarnos a los adultos. Imitar ciertas actitudes de los más pequeños nos permite tener una mejor predisposición para incorporar un nuevo idioma

Los niños se permiten aprender jugando, no tienen tanto miedo a equivocarse o quedar en ridículo y no se avergüenzan por admitir que aún no saben o no han aprendido algo. Por lo tanto, hacer a un lado los filtros impuestos por la adultez nos permitirá aprender de forma más divertida y sin padecer el fantasma del miedo al fracaso. 


  • Escuchar y observar

Antes de ser protagonistas, aprender idiomas nos invita a ser atentos espectadores. Escuchar y observar a otros hablando una lengua nos permite familiarizarnos con los sonidos y las palabras, incorporar la forma en que se pronuncian las distintas combinaciones de letras, y finalmente, imitar a los hablantes para comunicarnos mejor.

Esperamos que estos consejos y tips de Worldly Translations les hayan sido útiles para aprender idiomas ¡Hasta la próxima!