La lengua española es tan rica y tiene tantas particularidades que admite diferentes formas no solo en los países de habla hispana, sino también dentro de las distintas regiones, municipios o provincias que integran esas naciones.
Así y todo, si bien los españoles se pueden entender perfectamente y sin esfuerzo con los latinoamericanos, el uso del idioma español presenta grandes diferencias a un lado y al otro del océano Atlántico.
A continuación, los invitamos a analizar cuáles son las principales y de dónde surgen estas divergencias idiomáticas y culturales:
La diferencia más reconocible entre el idioma español que se habla en España y el de algunos países de Latinoamérica –ya que entre ellos también presentan usos distintivos de la lengua- es el voseo. La forma “vos” para la segunda persona del singular (a diferencia del “tu”) no se utiliza nunca en España, mientras que en Argentina y Uruguay –y en algunas regiones de otros países latinoamericanos- el uso de este pronombre personal es la norma.
Así y todo, el uso del “vos” en América Latina comenzó con el arribo de los conquistadores españoles a finales del siglo XV, ya que originalmente esta forma era más señorial o educada para referirse a otro. En España esta formalidad cayó en desuso, pero permanece en el lenguaje cotidiano de muchos latinos.
El uso del pronombre personal “ustedes” para la segunda persona del plural (en lugar del “vosotros”) es otra de las grandes diferencias entre el español de Latinoamérica y el de España. Principalmente en los países de América del Sur, el pronombre “vosotros” no es utilizado jamás, mientras que en España –a excepción de las Islas Canarias- es la forma de uso diario. Por el contrario, la forma “ustedes” es considerada extremadamente formal, por lo que solo se usa en ocasiones especiales que lo ameriten o para referirse a personas de edad avanzada. La ventaja para los americanos, es que al utilizar el “ustedes” en España no solo los entenderán, sino que los considerarán muy educados.
Los lingüistas, semiólogos y estudiosos de la lengua nos recuerdan continuamente que la lengua evoluciona constantemente, son los hablantes los que a través del uso terminan modificando las estructuras del lenguaje, incorporando nuevas leyes y dejando otras en desuso. Por lo tanto, los distintos países y las distintas regiones presentan diferencias en el vocabulario de palabras que integra su lengua. Algunos ejemplos son:
A primera vista, es posible creer que el español se pronuncia y suena igual en todos los países de habla hispana. Sin embargo, más allá del característico acento de los españoles, en Latinoamérica conviven distintos acentos, incluso dentro de un mismo país, como sucede en la Argentina donde es muy famoso el acento de los cordobeses o la forma en que pronuncian ciertas combinaciones de letras los porteños y bonaerenses.
En líneas generales, los españoles pronuncian la “Z” como la “TH” del inglés, al igual que la “C” cuando antecede a las vocales “E” e “I”. En cambio, en Latinoamérica tanto la “Z” como la “C” antes de “E” e “I” suenan como una “S”. En la región del Caribe y en algunas zonas del sur de España también reemplazan oralmente la letra “R” por una “L”. Asimismo, en algunas provincias de Argentina y Uruguay, la “LL” de palabras como “llamar”, “llave”, “lluvia” y “llanto” no se pronuncia como una “Y” (como en la mayor parte de España y Latinoamérica), sino como “SH”.
El saludo también forma parte de la comunicación, específicamente de la rama no verbal. Por lo tanto, antes de viajar a un nuevo país es importante conocer ciertas reglas básicas que forman parte de la comunicación y el abordaje respetuoso de los otros.
En España, tradicionalmente las mujeres saludan a todas las personas con dos besos, mientras que los hombres saludan a las mujeres con un beso en cada mejilla y a sus pares con un apretón de manos. En cambio, en algunos países de Latinoamérica -como México y Colombia- las mujeres saludan a todos con un solo beso y los hombres también dan un beso al saludar únicamente a una mujer. En la Argentina, por su parte, todos se saludan con un beso en la mejilla independientemente de su género.
Esperamos que esta serie de diferencias y similitudes entre el lenguaje y las costumbres culturales de los países que comparten el idioma español les hayan parecido interesantes ¡Hasta la próxima!